ACERCA DE

Han Shan, cuyo nombre de pasaporte es Miguel Angel Arturo de Alzáa, nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires, en 1957 y creció en Córdoba, Argentina. A los diez años sintió el llamado a lo espiritual y comenzó su búsqueda y experimentación.  A los doce años tomó contacto con el budismo a través de un libro. Practicando meditación a su manera, eventualmente leyó sobre zen y se conectó con el camino de las artes marciales.

A los 41 años se mudó a Paraguay y pocos años después abrazó el budismo en la tradición Nichiren, a los  51 años, en 2008, se ordenó como monje novicio, en 2012 retornó a la tradición zen, y a los casi 56, en 2013, hizo votos de ordenación completa. Ese año funda la Comunidad Budista Luz del Dharma con una perspectiva zen no sectárea.

Entre 2010 y 2019 previo a la pandemia fue invitado como delegado por Paraguay a numerosos eventos internacionales como el Día del Vesak de las Naciones Unidas UNDV y otros en Tailandia, Vietnam, China, Hong Kong y Sri Lanka.

Bajo la premisa zen de que las palabras y enseñanzas son como dedos que apuntan a la luna (la Verdad última) pero no son la luna, la práctica de la Comunidad Luz del Dharma es fundamentalmente meditativa. La meditación, junto a la ética budista y la apertura mental libre de prejuicios y opiniones, son las claves para preparar la mente para experimentar la verdad última tal como es o, en otras palabras, la Iluminación.