Ser feliz depende de la mente

Ser feliz depende de la mente, eso se demuestra fácilmente: si observamos a diferentes personas ante circunstancias «de sufrimiento» similares, vemos que hay diferentes reacciones, algunas sufren más, otras menos. Si el sufrimiento dependiera solamente de las circunstancias entonces todo el mundo reaccionaría con el mismo nivel de sufrimiento. De eso inferimos que el sufrimiento depende de la mente. Y la mente se puede entrenar. Nuestro cerebro también. Los hábitos son «rutas» neuronales que se crean por repetición. Para cambiar los viejos hábitos de sufrimiento, simplemente les enseñamos a nuestros cerebros a crear nuevos hábitos, nuevas rutas neuronales, a fuerza de repetir, tal como se crean senderos de tierra en el pasto a fuerza de caminar por ese lugar.

Han Shan Heshang